La diferencia que hace la diferencia

(entre la Terapia Estratégica Modelo Barcelona y las otras escuelas de terapia estratégica)

La ciencia tiene que empezar con los mitos y con la crítica de los mitos

Karl Popper

Muchos de vosotros ya sabéis que desde aquí, desde la escuela de formación en intervención y terapia estratégica (MB), modelo Barcelona, estamos llevando a cabo un proyecto de trabajo que abre un nuevo campo de estudio y al que hemos denominado «Psicomitología Estratégica».

Damos por sentada la sentencia del Eclesiastés de que «no hay nada nuevo bajo el sol», pero a la vez, citando a Arthur Koestler, nos gusta pensar que «la creatividad no crea algo de la nada sino que, más bien, recombina ideas que ya existen separadamente». En este sentido, desde hace algún tiempo, nos hemos puesto a recombinar ideas y creemos poder ofrecer una nueva forma de pensar y de actuar sobre algunas cuestiones, un nuevo enfoque para poder intervenir de forma eficaz tanto en el ámbito terapéutico como en el personal.

El antropólogo Bronislaw Malinowski afirmaba que «no hay aspecto importante de la vida que sea ajeno al mito» y aclara que «el mito pertenece al orden de las creencias y que si bien es una explicación, no es una explicación racional, sino cultural». Por nuestra parte, hemos llamado psicomito a aquellas creencias y mitos que siendo un esfuerzo comprensible con la intención de dar sentido a lo que nos pasa, se encuentra en la raíz de algunas de las dificultades y problemas que nos encontramos en terapia y que, sin ánimo de ser vidente, seguro que se encuentra en la vida cotidiana de las personas.

En cuanto creencia, todo psicomito está inserto en un bucle recursivo que se autoalimenta, iniciando una serie de acciones y pensamientos (en terapia estratégica lo llamaríamos soluciones intentadas) con el intento de generar la necesaria coherencia interna entre el psicomito y la acción consecuente.

Por ejemplo, si hablando se entiende la gente ¿cómo es que tenemos tantos problemas de comunicación?, ¿Existe la fuerza de voluntad?, ¿Cómo uno puede no ser uno mismo?…